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12 feb 2013

Decimo capitulo."Te quiero"

 Mis más sinceras disculpas a todo el mundo y perdón, mil veces perdón por el retraso. Pero no he tenido mucho tiempo, y sinceramente tampoco mucha "inspiración", e hay el motivo de tanta demora. Aunque no sea tan extenso como otros capítulos, espero que os guste y podáis disfrutar de él. Un saludo a todos y gracias por leerme.
Vuelvo a informar de que enlazada a esta página hay otra página, que es "La historia de un loco", donde publico una nueva historia a la misma vez que esta. Si no esta semana, al siguiente, publicaré el segundo capitulo. El enlace es pinchar en el titulo que acabo de poner, que esta en la derecha, encima de el itinerario por fechas de mis publicaciones. Muchas gracias, pasen un buen día.
 
Capitulo 10. "Te quiero"

Aquel chico tenía toda la razón del mundo. Ellas estaba hay, sin más, en una casa que no les pertenecía mientras que aquel chico entraba como si ya conociese la casa he incluso tenía llaves de la verja y de la puerta, por lo que Shara bajó la sartén despacio.

-A ver, ¿quién de las dos me va a explicar que cojo... Qué hacéis aquí?. -Dijo seriamente aquel muchacho.
-Esto... No estábamos solas. Estábamos con un chico, Daniel, que también vive aquí junto a unos ancianos que nos acogieron unos días, aunque nos vamos hoy mismo. Y Daniel no esta porque por el viento una rama rompió el cristal de la venta y el fue a comprar al pueblo para poder poner un pestillo a la puerta que da a la cocina. -Respondió Emma algo nerviosa.
-Con que Dani estaba con vosotras... -Susurra por lo bajo aquel chico.
-Si, estaba con nosotras y nos ha tratado muy bien.- Dijo Shara de golpe al empezar a pensar que si el tenia las llaves y se parecía a Dani sería precisamente al que no quería ver, a su hermano.
-No dije que lo hiciese, es lo normal en el, ser bueno, servicial, callado y obediente.- Sonrió con  malicia unos instantes tras aquellas palabras.- Bueno, ¿cómo os llamáis ambas?. No quiero ser descortés.
-Yo me llamo Emma, y ella se llama Shara. Mucho gusto en conocerle.- Sonrió levemente Emma mientras Shara le miraba sin más.
-Encanto Emma. -Se acerco a esta y le dio dos besos, uno en cada mejilla. Luego se acercó a Shara y esta se los dio tranquila para que no pareciese una maleducada.- Yo me llamo Carlos, es un placer, soy el hermano mayor de Daniel.

Con aquello ya le quedaba todo confirmado a Shara. Si era él, su hermano, aquel al que Daniel le tenía miedo, y no quería que se encontrasen.
Aquella situación no le gustaba nada, en cualquier momento podía aparecer Dani por la puerta y encontrarse con Carlos y el simple pensamiento de como podría reaccionar Daniel ante aquella situación puso tan nerviosa a Shara que empezó a encontrarse algo mal, pero por no preocupar a Emma intentó relajarse. Le dolía el estomago de los nervios y le estaba dando angustia, por lo que les dijo a Emma y Carlos que el disculparan, pero necesitaba ir al cuarto de baño.
Como era de esperar, mientras Shara estaba en el baño lavándose la cara e intentando relajarse un poco para no llegar al extremo de vomitar en el cuarto de baño, Daniel estaba casi delante de la verja de la casa sin saber lo que le iba a esperar.
Abrió la puerta, entro en el jardín y cuando llego a la puerta de la casa y abrió esta despacio se encontró a Carlos sentando en el sofá del salón junto a Emma, con al cual, parecía haber mantenido una conversación interrumpida por su llegada. La pesadilla para el acababa de volver a comenzar.
-¿Te me vas a quedar con esa cara mirándome y no me vas a saludar hermano?. -Dijo Carlos para romper el silencio mientras miraba a Daniel con mucha malicia.
-Esto... Claro hermano, ya... Ya voy. -Respondió Dani intentando mantener al calma al ver a Emma mirándole.
Dani se acercó y le dio dos besos a Carlos, el cual se los devolvió poniéndose de pie para saludar a Dani, pero antes de que este se despegara de el, en medio de uno de los dos besos le susurró al oído para que Emma no pudiese oírle. “Cuando se vayan estas dos nos lo vamos a pasar de muerte... ¿No crees?.”
Al oír aquello se estremeció levemente recordando la agonía que sufría cada día que pasaba junto a Carlos, ese infierno de palizas, insultos y torturas que tenía que soportar hasta el limite de no poder más con su vida.
Shara salió del cuarto de baño algo más relajada, pero aun así alterada por como podría reaccionar Daniel al encontrar a Carlos en casa, y mientras bajaba las escaleras pensaba la manera de conseguir que ninguno de los dos se encontrasen, es más, tenía la esperanza de poder llevarse lejos aquel día a Dani, pero toda esperanza desapareció al encontrar a Dani medio temblando en el salón, como pidiendo salir de aquel lugar corriendo, y a Carlos con una sonrisa de oreja a oreja sentándose junto a Emma.
-Dani, cielo, ¿puedes venir un momento a la cocina?. Es que creo que se me ha caído antes una de mis pulseras mientras hablábamos de que hacer con la ventana y no la encuentro.- Interrumpió Shara para hacer salir de aquel salón a Daniel.
Dani afirmo levemente y salió un poco apurado, en dirección a ala cocina, siguiendo a lo tonto a Shara, y una vez en la cocina esta cerró la puerta con el dentro y le abrazó sin pensarlo dos veces.
Estaba muy preocupada por él y no sabía que hacer, lo único que quería en aquel momento era que se relajase y se encontrase mejor.
-¿Cómo estas Dani?... -Susurró sin soltarle Shara.
-No lo se... Pero gracias por sacarme del salón... -Respondió Daniel en un débil hilo de voz.
-¿Nos vamos a pasear un rato?. -Dijo Shara con cariño acariciando su espalda a la vez que notaba que aun temblaba un poco.
Dani simplemente asintió 
-Tengo miedo... No quiero quedarme en casa... No, no quiero... -Susurró Daniel.
-Tranquilo cariño... ¿Vale?. -Respondió Shara intentando tranquilizarle.- Ahora nos vamos a pasear un rato y luego miramos que hacer, ¿va?.
Dani de nuevo asintió levemente y se abrazó con algo más de fuerza a Shara.
Tras un pequeño rato así ambos salieron de la cocina y se fueron a la calle, cosa que a Carlos no le hizo mucha gracia.
Shara no sabía a donde ir, andaba junto a Dani sin rumbo alguno, dejando que sus pies guiasen su camino al azar hasta alguna parte.

-Gracias, de verdad. -Dijo de golpe Daniel.
-No hay de que Dani. -Respondió con una leve sonrisa en su boca Shara.
Sus pasos les habían guiado hasta la plaza central del pueblo, hacia el comienzo de toda aquella historia, y Dani miró con nostalgia aquel banco en que había estado aquella noche.
Shara al verlo le cogió de la mano muy levemente y sonrojada, dirigiéndose hasta aquel banco y sentándose en el despacio, tirando levemente de la mano a Dani para que se sentase junto a ella. El se sentó a su lado sin soltarle de la mano y le sonrió levemente.
-Dani... -Susurró de golpe Shara.- ¿Sabes qué te aprecio mucho y te tengo mucho cariño, no?.
Él simplemente asintió levemente sin soltarla de la mano y con una leve pero sincera sonrisa.
-¿Sabes qué me importas mucho, no?. -Dijo una vez más Shara.
-Shara... -Susurró Dani y al oír aquello directamente ella se aferró a su mano mirándole a los ojos- ¿Sabes que te quiero, no?.
Shara se sonrojó bastante, tanto que hacia juego casi su sonrojo con el color rojizo de su pelo. Dani se sonrojó bastante al verla así. y se acercó a sus labios lentamente. La verdad es que Dani nunca había besado a una chica, sería el primer beso que daba, su corazón cada vez le latía más fuerte, tanto que hasta el mismo se asustaba. Su mano se aferraba a la de ella como pidiéndole que no le soltase, y sus ojos miraban fijamente los suyos, perdiéndose en ellos a la vez que se iban entrecerrando muy lentamente. Shara al igual que Dani, nunca había besado a un chico y sería su primer beso. Se puso bastante nerviosa, tanto que le temblaba el pulso y las piernas. Su corazón se aceleró escandalosamente al notar como se iba acercando, no quería que se alejase, si no que se acercase más aun a ella. 
Dani comenzó a acariciar la mejilla de Shara muy despacio con la yema de sus dedos, aun manteniendo su otra mano firmemente agarrada a la de Shara, y esta a su vez se empezó a acercar muy despacio como por inercia hacia Dani, notando ya el aliento de la respiración de este, cosa que la hizo sonrojarse más y a la vez ponerse aun más nerviosa.

Mientras en casa de los ancianos, Carlos charlaba con Emma por tener algo que hacer, y esta a su vez mantenía una conversación con Carlos, pensativa por lo que estarían haciendo Dani y Shara y a la vez desahogándose un poco de todo lo que llevaba dentro, siempre en la medida de la confianza que le podía tener a un desconocido.
Carlos directamente, a la media hora de que estos dos se fueran, ya empezó a mosquearse un poco, se notaba que se habían ido lejos de el y eso le irritó mucho, ya que consideraba a su hermano su juguete favorito y hacerle sufrir era su mayor diversión, para ser francos, el motivo de su visita a casa era simplemente uno de sus "controles" de propiedad, en los que se pasaba el día y las horas machacando psicológicamente a Daniel, y por la noche comenzaba su mayor diversión, algo que el llamaba "el juego de aguanta y calla", que consistía en golpearlo hasta que no pudiese más, amenazando con que si escuchaba un solo quejido golpearía más fuerte. 
Para Dani era ya rutina. Cada dos semanas venía a la casa durante tres días, tres días de calvario que aguantar sin decir nada. Básicamente nunca se defendía porque no tenía el suficiente valor para plantar le cara, y cuando lo creía tener siempre se echaba atrás por miedo a que todo saliese mal o que hiciese daño a los ancianos, cosa por lo que nunca les decía nada y prefería hacer sus labores sin decirles apenas una sola palabra en todo el día ya pasar como desapercibido en la casa.
-Emma, me has caído bastante bien, la verdad es que me ha gustado hablar contigo, pero, ¿no piensas que esos dos tardan mucho...? -Dijo cortando le el tema de conversación a esta Carlos.
-La verdad es que seguramente hayan salido a dar una vuelta, se les ha visto bastante pegaditos a los dos hoy... -Respondió Emma desganada.
Aquel comentario puso en alerta a Carlos. No quería que Dani saliese con ninguna chica, no quería verle sonreír, y menos quería verle contento y con ánimos de poder plantar le cara un día. Se levantó y sonrió de lado a Emma a la par que salia del comedor, dirección a la cocina.
-¿Quieres algo de beber?. -Le preguntó antes de salir sin llegar a mirarla. 
-Bueno, un baso de agua no estaría mal. -Le respondió tranquilamente mientras miraba sus piernas con un leve sonrojó.
-De acuerdo, quédate aquí, ahora vengo. -Dijo ya en la misma cocina Carlos.

En ese instante sonó un claxon, los ancianos habían llegado a casa junto a Emily, y por sorpresa para Emma, también con Bratt.
 ¿Qué pintaba Bratt en todo aquello?. La verdad es que era uno de los amigos de Aidan, pero nunca le tuvo mucho aprecio, más bien fue su "defensor" en varias ocasiones. 
Todos entraron en casa, y los ancianos saludaron a Emma con unos besos, al igual que Emily, aunque Bratt simplemente le sonrió mirándola algo cabizbajo.
¿Por qué Bratt estaba tan callado cuando siempre solía hablar por los codos?, y sobre todo, ¿qué hacía ahí?. ¿ Y qué era de Daniel y Shara?, estaban desaparecidos de combate. Eran un cúmulo de preguntas que no paraba de hacerse Emma en aquellos instantes. ¿Qué estaba sucediendo?.