En los sueños,
la realidad
y la verdad,
es algo de lo que somos dueños.
Donde la ficción,
manipula nuestros sentidos,
como el tacto, el oído
e incluso nuestra visión.
Pero el sueño puede ser tanto hermoso,
como a su vez una pesadilla,
donde es todo horroroso.
Aunque siempre hay que saber,
que hasta en la pesadilla más espantosa,
todo lo podemos cambiar por cualquier cosa,
ya que en los sueños, nuestro es el poder.